PORTADAS DE VIDEOJUEGOS

Los juegos del Spectrum (2)

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En mi anterior entrada analicé los sentimientos que provocaron los ordenadores de 8 bits en los jóvenes de los años 80 y en especial las famosas “pantallas de carga” o “pantallas de presentación” de los videojuegos. Pero no solo las pantallas de carga quedaron grabadas en nuestras retinas nostálgicas, también las portadas de aquellos juegos permanecen inalteradas en nuestra memoria. Arte puro, y esta vez sí, realizado con papel y lápiz y no por medio de lenguajes de programación.

Aunque hoy en día las portadas no tienen la importancia de antaño, (de hecho, muchas de las portadas de hoy parecen calcadas unas de otras) en los 80, eran el principal reclamo que tenían las compañías para publicitar los juegos. Y para ello, los publicistas utilizaban varios recursos de marketing. Como por ejemplo: hacer que las protagonistas de los juegos luciesen en las portadas unos exuberantes pechos. De esa forma, se llamaba la atención a los adolescentes cargados de testosterona, que, por aquella época, eran los principales usuarios y potenciales compradores de los videojuegos.

Para deleite de los adolescentes actuales (u hombres más talluditos) muestro cuatro de esas portadas.

Los programadores españoles destacaron en Europa, al igual que los ilustradores. Estamos hablando de una época llamada “Edad de oro del software español”. Es imposible no citar a dos ilustradores patrios. Alfonso Azpiri y Luis Royo. Auténticos maestros reconocidos de la ilustración. Las mejores portadas de los juegos creados por Dinamic, Opera, y Topo, buques insignia del software español, fueron ilustradas por ellos.

Por citar a alguien de fuera de nuestras fronteras, destacaría, sin lugar a dudas, al británico Bob Wakelin, que firmó muchas de las más destacadas portadas de la casa Ocean, y no es una opinión personal, sino un hecho. Compruébalo contemplando estas ocho portadas sacadas de su extraordinario repertorio.

Todo ha cambiado en el mundo de los videojuegos, pero la ilusión indescriptible con la que los jóvenes disfrutábamos de los ordenadores de 8 bits siempre quedará en nuestro recuerdo. ¡Ah…! y si como a mí, también te llega ocasionalmente un "venazo" nostálgico, recuerda echar un vistazo o descargar mi libro “Pantallas de carga”.

Libro Azpiri: Spectrum

Si prefieres algo más "profesional" no dudes en hacerte con el libro Azpiri: Spectrum de la editorial Planeta. ¡Una delicia! Lo malo es que actualmente creo que resulta algo complicado de encontrar. Esperemos que lo reediten.